La historia del Drugstore comienza a fines de los años 60, cuando los visionarios empresarios Manuel Santa Cruz y Hugo Yaconi, visualizaron algo más que un simple pasaje entre los edificios de oficinas que construyeron en el corazón de Providencia. Fue entonces que dieron forma a una galería comercial, que desde el momento mismo de su concepción fue definida como un espacio para la exclusividad y la innovación.
Drugstore nació con el concepto europeo de Centro Comercial que combina lo más exclusivo de la moda con excelentes cafés y restaurantes, Los 80’s encontraron al Drugstore consolidado como el lugar con más onda de Santiago, el paseo obligado de la juventud santiaguina que buscaba la exclusividad y la vanguardia.
Ya en los 90’s, el concepto de Mall se asentó con potencia y la compra cambió de dinámica. Los grandes centros comerciales con su enorme oferta comercial hicieron que las pequeñas y tradicionales galerías sobraran. Sin embargo, Drugstore supo mantener el timón, diferenciándose del frenesí del mall, permaneciendo fiel a su esencia de espacio tranquilo y de compra reposada.
El público respondió a ese enfoque, manteniéndose fiel al espíritu de la galería comercial en la que siempre ha existido un acento en lo cultural más allá de lo comercial.
Y es que este es el espacio con más librerías por metro cuadrado de la ciudad. Aquí artistas y galeristas siempre han encontrado un lugar donde exhibir sus trabajos. Los intelectuales, políticos y actores del acontecer nacional han sido y son habitués de los cafés, enriqueciendo el ambiente con sus conversaciones. Un pasado lleno de historia y un presente en constante evolución.
La llegada del nuevo milenio encuentra al Drugstore con notables iniciativas comerciales. Tiendas que han puesto a disposición de los clientes un poco de lo mejor diseño mundial y nacional, librerías especializadas, propuestas innovadoras en vestuario y accesorios y distintos cafés con tradición y nuevos conceptos. Una propuesta acorde a los tiempos que corren y a los nuevos santiaguinos que están preocupados de su calidad de vida, de su salud, de rodearse de estilo, de marcar la diferencia y de destacar su identidad. Y este es precisamente el valor que mejor perfila a la marca.
Drugstore posee una identidad única y representa un estilo de vida en el que la cultura y el buen vivir van de la mano.
